Libros del Rincón


El juego inicial


Soplaba una suave brisa en aquel parque que a ti te parecía maravilloso. Las ramas de los frondosos árboles se mecieron produciendo un murmullo musical y algunas flores flotaron por el aire. ¡Y Jorge, Amalia y Tico Taco y los demás permanecían indiferentes ante aquel espectáculo!

Empezaron entonces a comprender lo que significaba estar gastado, ser una persona chatarra, como las máquinas oxidadas y los muebles desvencijados que viste en los cuartos.

La brisa arrastró unas hojas de papel y algunas fueron detenidas por tu pierna. Tomaste unas y las observaste: las hojas tenían muy poco escrito. La primera que viste sólo decía:

CINCO PALABRAS PICUDAS

¿Palabras picudas? Pensaste en astillas, cristales, zig-zag, esquina y agudo. Rápidamente te diste cuenta que esas hojas podían ser una ayuda. En un momento leíste lo que decían las otras y concebiste un plan para ayudar a los niños. Pero ya era tarde. Tu reloj marcaba las 5:45 y había que regresar a casa.

El hombre gordo, como de costumbre, leyó tus pensamientos: —Puedes regresar mañana, y como será sábado tendrás todo el día a tu disposición— dijo siempre sonriente, encaminándote a una puerta en el muro—. Por aquí se sale y se entra más pronto que por Las Fábricas de los Jueves.

Pero antes de partir quisiste poner en marcha tu plan y regresaste con los niños. El hombre gordo te observaba sonriendo misteriosamente.

—¿Te crees muy listo?— le dijiste a Tico Taco.

El niño te miró despreciativamente sin responder.

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—Creo que no serías capaz de decirme tres palabras que suenen pegajosas— le dijiste en tono de reto.

—¿Palabras que suenen pegajosas? —preguntó Tico Taco, un poco sorprendido y aNível Superioremente intrigado, aunque al final gruñó—: ¡Qué tontería!

No creo que sea una tontería— respondiste fríamente—. Te pondré la muestra de mi capacitación mental... una palabra pegajosa... hummm ¡ya está!— y tras hacer un silencio teatral que provocó la ansiedad de los niños exclamaste—: ¡Chicloso!

—Yo había pensado en chapopote —dijo tímidamente Amalia.

Jorge y Tico Taco la miraron sorprendidos. ¿Cómo era posible que Amalia dijera eso si nunca decía nada? Tú miraste a los dos niños en actitud de reto.

—Creo que Amalia es más ingeniosa que ustedes— comentaste burlonamente.

—Yo creo que una palabra pegajosa podría ser pastel— se atrevió a decir Jorge.

—¡Qué estupidez!— atajó Tico Taco—. Pastel no es una palabra pegajosa... debes buscar algo como... como...— y durante un rato buscó afanosamente en su cerebro alguna palabra que le sonara a algo pegajoso.

¿Tú podrías ayudar a Tico Taco con tres palabras pegajosas?

Tico Taco comenzaba a sudar y resoplar. Por fin sus ojos brillaron y exclamó: ¡Lodazal!

—Muy bien— dijiste sonriendo. Tú habías pensado en plasta, gomoso y molusco. Claro que había muchas palabras más que sonaron a algo pegajoso, pero cuando viste que los niños se habían interesado dijiste!

—Les voy a dejar esta hoja un rato, para ver si de veras son tan listos— dijiste mientras repartías los papeles.

A Tico Taco le diste una hoja que decía: PALABRAS GORDAS. La hoja de Amalia decía: PALABRAS SALTARINAS y a Jorge le tocó la hoja que decía: PALABRAS FILOSAS.

—Acuérdense que deben pensar en tres palabras por lo menos.

El hombre gordo sonreía aún más ampliamente, cuando te acompañó a la puerta. La abrió lentamente y comentó:

—Para entrar no necesitas llave. Sólo empujas en donde esté la figura del trébol y la puerta se abrirá.

Al cruzar la puerta descubriste una calle que te era familiar. No era exactamente como tú la recordabas, pero mientras caminabas ibas reconociendo cada vez más las casas y las tiendas. Al llegar a la esquina, ya sabías exactamente dónde estabas y te encaminaste con paso firme a tu casa. Al llegar a tu recámara eran las 6:22. Tenías que descansar y pensar en todo lo que había sucedido esa tarde y prepararte para el siguiente día que iba a ser muy diferente de todos los demás. Querías pensar además en los acertijos que les tocaron a los niños.

¿Puedes pensar en las palabras gordas, saltarinas y filosas?


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